viernes, julio 21, 2006

The Right Engineer for the Right Job.

Sip. El título se parece mucho a un dicho gringo: "The right tool for the right job".

En un cumpleaños hace poco, Daniel y yo (vuestros servidores) conversábamos acerca de los industriales como jefes de proyectos de Software. ¿Qué pasa en ese sentido? Los hijos de la gestión simplemente no pueden hacer esa pega.

Hay que aclarar de inmediato que no es un problema de aversión hacia los Industriales ni nada parecido... es la voz de la experiencia la que habla cabros.

No es por falta de experiencia ni conocimientos. Son excelentes gestionando... cualquier cosa excepto las relacionadas con desarrollo de software. El Industrial por lo general ve las cosas al más puro estilo "caja negra": Entrega un input al equipo de desarrollo, y éste debe responder con resultados. No importa cómo. Aspectos como toma de requerimientos, diseño, implementación y testing no le preocupan (OK, OK... a lo más la toma de requerimientos).

Lenguajes de programación, patrones de diseño, estilos de arquitectura, no son temas en los que se manejen. Y sin saberlo son capaces de prometer al cliente maravillas:

"Pero por supuesto. Perfectamente se puede hacer que el software haga que al computador le salgan alas y vuele. Si los computines saben cómo hacerlo."

Todo esto en desmedro del equipo de desarrollo, cuyos miembros muchas veces se ven superados por requisitos absurdos o poca remuneración para el volúmen de trabajo que están haciendo. Esa es quizás una de las principales razones por las cuales la gente del DCC tiene resquemor a trabajar con los industriales en proyectos de software, ya sea en pegas normales, incluso en ramos como Desarrollo de Software de Aplicación, Ingeniería de Software y, si cabros, el detestado ramo de SIA.

¿La Solución? Como pocas veces, Barsita se las trae a Ustedes. La solución pasa por tener como jefe de proyecto a un computín. Pero no cualquiera. Este computín debe tener:
  • Un adecuado desarrollo de habilidades humanas, coloquialmente conocidas como habilidades blandas.
  • Un buen sentido de la empatía, sobre todo a la hora de negociar las platas, ya que debe considerar el esfuerzo del equipo de desarrollo, algo tan subvaluado en estos días.
  • Capacidad de ser un buen comunicador, para llevar los requerimientos del cliente al equipo de desarrollo y llevar la solución de éste al cliente de vuelta.
Opiniones? Vuélquenlas aquí.

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