martes, enero 17, 2006

Acerca de respeto y prestigio

Verano. Tiempo de vacaciones... ja. Eso es lo que uno creía cuando estaba en el colegio y a lo más cuando terminaba primer año. Ahora la premisa es buscar, o práctica, o pega de frentón.

Para nosotros computines ya las vacaciones no existen. Como la oferta del mercado de trabajo es tan grande, y nuestra necesidad de plata es más grande aún, salimos a pescar.

Es cierto. Las empresas piden y exigen mucho, partiendo por la entrevista personal: La primera impresión que les dejas a ellos... y también la primera impresión que ellos te dejan a tí.

Hace poco una amiga me pidió el currículum para mandarlo a la empresa de su padre (pitutos, los eternos pitutos...). Se lo mando esa misma noche de jueves. A la mañana siguiente me llama desesperada: "¡¡¡Cristián, tienes entrevista el lunes a las 8 y media!!!". Fantástico, dije yo.

Durante ese fin de semana conversábamos acerca de la empresa y me decían: "Cristián, en ese empresa son cabrones y exigen mucho. Anda bien vestido y llega puntual" y yo hacía mis notas mentales.

Y llegó el día. Me puse mi mejor pinta casual-elegante y partí hacia mi entrevista. Calculé mal el tiempo así que llegué... 20 minutos adelantado, a las 8:10. Y esperé. Y esperé. Miraba la hora, 8:40. Me puse a conversar con la secretaria de recepción. Esperé. Esperé. 8:35. Esperé. Esperé. Esperé. 9:05. Esperé. Esperé y finalmente el tipo con quién tenía la entrevista llegó... a las 9:15. 45 minutos de retraso. En vez de atenderme a mí (suponiendo que, como la entrevista era a las 8:30 era lo primero que tenía que hacer en el día) atendió a otra gente.

Mi entrevista finalmente empezó, a las 9:30, con una hora de retraso. El tipo pregunta: "Traes tu currículum?". Yo me preguntaba: "En esta era digital, con el PDF y demases, ¿será necesario traerlo impreso?". El tipo se autoresponde "Lo voy a buscar donde la secretaria". Lo trae. Mientras me hace las preguntas de rigor: "¿Qué pega buscas?" "¿Cuánto te falta para terminar?", "¿Cuánto cobras?", noté que estaba leyendo mi currículum. No hacía falta ser un especialista en lenguaje facial para darse cuenta que ¡¡¡Lo estaba leyendo por primera vez!!!

Al final yo no era lo que ellos necesitaban y la entrevista no prosperó. Me dejó su mail y demases. Pero yo en lo personal me había llevado una mala impresión de la empresa. Mi entrevistador llegó con 45 minutos de retraso, me pospuso y más encima no leyó mi currículum, habiendo tenido al menos 3 días para hacerlo.

Lección: No sólo uno se juega su prestigio, sino que también las empresas lo hacen a la hora de la entrevista. Y por mucho prestigio que se tenga, las empresas generalmente ignoran el hecho de que se lo juegan.

1 comentario:

Kurakensama's External Plugin dijo...

Así pasa cuando ELLOS creen que su tiempo es más valioso que el TUYO... craso error, y una falta de respeto, además. Te felicito por no trabajar en esa empresa. Yo trabajé en una así, y todo mal. Me echaron por no aceptar ser el mapagüe de un gerente demasiado joven y arrogante.